Calisto, con un tamaño aproximado al de Mercurio, es la segunda luna en tamaño de Júpiter y la tercera de todo el Sistema Solar. Ningún otro satélite del Sistema Solar presenta una superficie con tantos cráteres como Calisto. Esto hace suponer que su corteza es muy antigua, de unos 4.000 millones de años, tan sólo un poco después de la formación del propio Sistema Solar.
La superficie helada y oscura de Calisto apenas presenta accidentes geológicos destacables, salvo los cráteres de impacto y sus anillos concéntricos asociados. Sobre la superficie de Calisto destacan dos enormes anillos concéntricos. El mayor de ellos se le ha dado el nombre de Valhalla y tiene una brillante región central de unos 600 km. de diámetro, mientras que sus anillos se extienden hasta alcanzar un diámetro de unos 3000 km. El segundo ha recibido el nombre de Asgard y sus anillos llegan a alcanzar los 1600 km. de diámetro.
Calisto posee la densidad más baja de todos los satélites galileanos, tan sólo 1,86 gr/cm3. Recientes observaciones parecen indicar que Calisto posee una corteza de unos 200 km. de grosor por debajo de la cual podría encontrarse un océano salado de unos 10 km. de grosor. Su interior estaría compuesto de roca y hielo incrementándose el porcentaje de roca según nos acercamos al centro del satélite. Hasta la fecha no se ha detectado atmósfera alguna sobre la superficie de Calisto.